Hacía mucho tiempo que no se veía una fiesta completa. Afuera del estadio, adentro del estadio y en el campo de juego. Todo fue fiesta, color y goles. Y es que Deportivo Morón se quedó con el clásico ante Almirante Brown por 2 a 0 en el comienzo de la segunda ronda.
Mientras la atención de la mayoría de seguidores del fútbol está centrada en el Mundial de Clubes, en el oeste, el torneo internacional quedó total y absolutamente relegado. Había clásico en Morón y nada más importaba (al menos, en materia futbolística).
El encuentro entre Deportivo Morón y Almirante Brown que marcó el inicio de la segunda parte del torneo se jugó desde la semana previa. Y todo eso se reflejó en una fiesta completa, integral, en las adyacencias al estadio, en el recibimiento a los jugadores, en la contundencia del equipo dirigido por Walter Otta y en el desahogo final.
Los tantos para El Gallo fueron marcados por los dos González: Yair y Gastón. Y fueron dos porque el destino (y una vez, el travesaño) quisieron que no hubiera goleada histórica. El conjunto dirigido por Guillermo “Búfalo” Szeszurak nunca pudo encontrar una variante para romper líneas y acercarse con peligro al arco de Julio Salvá. Algún centro llovido pero no mucho más. Almirante navega por el fondo de la tabla de posiciones y ayer demostró los motivos de este magro presente del conjunto de Isidro Casanova.
El conjunto local formó con: Salvá; Cabrera, Lorenzón, Lazza y Vaquero; Franco, G. González y Bittolo; Constantino, Y. González y Sanguinetti.
El visitante paró a: Martínez, Cardozo, Dattola, Pizarro y Villodo; Acosta, Vázquez, Gauna y García; Flores y González (quien sería reemplazado por Belloso y justamente Belloso y Villoldo –que jugó desde el arranque- serían expulsados dejando al visitante con 9 jugadores).
El partido del sábado dejó a Morón en la 2da. ubicación con 33 puntos, detrás de Gimnasia de Jujuy (18 jugados, 9 ganados, 6 empatados, 3 perdidos). Por la fecha 19, El Gallo va a visitar el próximo domingo 22 de junio a las 17 a Central Norte, de Salta. Y una semana después debería jugar como local contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza pero el encuentro está suspendido ya que el Lobo Mendocino tiene que jugar su partido frente a Independiente de Avellaneda.
